Según la propuesta del artículo 88 del proyecto de Plan de Desarrollo el Gobierno Distrital quedaría autorizado para crear un operador para la prestación del servicio público de transporte masivo en la ciudad. Este modelo, que es el que funciona en ciudades como Nueva York, Ciudad de México y Medellín, reduciría los costos del sistema en la medida en que no se les tendrían que reconocer altas tasas de ganancia a los operadores privados, además de mejorar la calidad del servicio. El tema es de suma importancia y ya genera buenas reacciones:
La propuesta responde a lo que durante los dos gobiernos anteriores (el de Petro y el de Peñalosa) la bancada de concejales del Polo Democrático Alternativo venía proponiendo, y que fue presentado en el cuatrenio pasado en dos oportunidades como proyecto de acuerdo (pero rechazado por la mayoría de concejales peñalosistas en su apego al dogma neoliberal de la privatización).
Sobre esto, el concejal Manual Sarmiento publicó hoy: “Se trata de un cambio sustancial en el modelo que Peñalosa impuso hace casi 30 años y que privilegia la codicia de conglomerados privados que en forma de oligopolio se lucran con un servicio costoso y de pésima calidad, modelo que fue ampliado por las últimas administraciones, incluida la de Gustavo Petro”.
Adicional a los beneficios ya mencionados, con el operador público el Distrito podría identificar los verdaderos costos del sistema y confrontarlo con los reportados por los operadores privados a TransMilenio.
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