¡Bancos y Cooperativas al ring!

Un espacio para desmentir mitos.

*Ilustración de la portada: tomada de Juan Pablo Palarino

¿Aún no te decides entre cooperativa y banco? Con frecuencia se escuchan malos comentarios sobre las cooperativas financieras o de ahorro y crédito, pero si lo que dijeran de ellas fuera cierto no estarían funcionando en todo el mundo hace más de un siglo. Por otro lado, luego de la crisis financiera de 2008 los bancos se están convirtiendo en foco de críticas. A continuación, aclararemos los mitos más comunes sobre estos dos tipos de entidades para que de una manera informada tomes la mejor opción.

Posesión de la entidad financiera

¿A quién no le gustaría ser dueño de un banco o alguna entidad financiera bien rentable? La buena noticia es que, en el caso de todas las cooperativas del mundo, sus clientes son a su vez asociados.  Si bien no tienen ánimo de lucro, tampoco tienen ánimo de pérdida por lo cual no deja de ser un buen negocio.

En el caso de los bancos, basta ver la siguiente ilustración sobre la propiedad de los bancos en Colombia para darse cuenta de que ellos les pertenecen a unos cuantos, que no son precisamente los clientes:

Tasas de interés

Para que no crean que les estamos echando cuentos, el reporte del mes de febrero de tasas de interés de la Superintendencia Financiera, demuestra que, en promedio, las cooperativas financieras y de ahorro y crédito ofrecen créditos de consumo con una tasa de interés un 0,15% más baja que los bancos. Esto parecerá nada, pero cuando se trata de reducir los costos de un crédito cualquier cosa es cariño.

Ni hablar de las tarjetas de crédito que las cooperativas tienen para nuestros asociados: con una tasa promedio 2 puntos porcentuales más barata que la de los bancos. Y las buenas noticias de parte de las cooperativas no paran pues ofrecen microcréditos hasta 12 puntos porcentuales más baratos que los bancos.

En el único en el que las cooperativas se rajan es en los créditos de vivienda. Sin embargo, “es importante resaltar que el interés que se paga en una cooperativa tiene un componente que se denomina retorno cooperativo, la cual… se le retorna con beneficios como los programas educativos, culturales, solidarios y sociales. Esto no lo entiende un banquero convencional, porque para un economista de concepción Keynesiana la economía solidaria es ineficiente con el recurso generado pues, para generar más valor y rendimiento económico, nosotros los cooperativistas, en palabras de los keynesianos, lo dilapidamos en hacer caridad”, nos dice Jorge Alberto Correa, miembro y trabajador de Cooservunal, una cooperativa de empleados de la UNAL de Medellín que ya tiene sedes en Palmira, Manizales, Armenia, Bogotá y Cali a punta de esos programas tan útiles para todos y que los banqueros llaman caridad.

Cuotas de manejo

Hay una famosa leyenda urbana y es que en las cooperativas financieras o de ahorro y crédito se cobran cuotas por manejar tu dinero ¡Por el contrario! Como dueño de la cooperativa, en vez cobrarte por administrar tu dinero recibes múltiples beneficios con los excedentes de la cooperativa que, en la versión capitalista, son los beneficios de una empresa. 

Y hablando de capitalismo, ahora imagínate por un momento estar disfrutando de las utilidades de un banco por ser su cliente. Digo por un momento, porque con los pies en la tierra sabes que los banqueros trabajan con dinero de sus clientes y para colmo, les cobra cuotas de manejo.

Más que una entidad financiera, una amiga

Dentro de la base filosófica del cooperativismo está el principio de preocuparse por la comunidad y por supuesto las cooperativas no se quedan quietas en medio de la preocupación. Basta ver cómo en Cooservunal, la misma cooperativa donde Jorge es asociado, se mantiene una estrecha relación con las comunidades y les proporciona bienestar y buen vivir a sus asociados:

Cada año invierten en educación cooperativa, formal y financiera; capacitan en temas de emprendimiento y manejo de microempresas. Y como si fuera poco, destinan recursos para ofrecer actividades recreativas a sus asociados y familiares. 

Por ejemplo, apoyan a la comunidad al tener una estrecha relación con gran cantidad de universidades públicas del país, ejemplo de ello es que ofrecen su plataforma virtual para que estudiantes de la Universidad Nacional aprendan más sobre cooperativismo. También, realizan mercados de comercio justo, donde emprendedores con un fuerte propósito ambientalista y un modelo de negocio alternativo dan a conocer sus productos y servicios, y hacen acompañamiento a emprendedores sociales y circuitos económicos. Muestra de ello es la destinación de recursos para la afiliación de la persona jurídica Acción Comunal del Barrio El Faro y la Corporación Afrocolombiana Son Batá.

En contrapartida, los bancos vienen implementando desde hace algunos años la famosa responsabilidad social empresarial. Por medio de ella, buscan tener una relación más estrecha sus grupos de interés y desde la identificación de las necesidades de estos grupos estructuran planes de negocio que articulan actividades de promoción social, cuidado del medio del medio ambiente y crecimiento sostenible. Es algo que han venido desarrollando para mejorar su imagen y para reducir cargas tributarias más que por carácter misional.

La seguridad ganada vs. La seguridad pagada

Con seguridad en los bancos te han ofrecido diversos seguros. Y no es que critiquemos esta forma de previsión, de hecho, desde muchas cooperativas se ofrecen portafolios de seguros y pólizas. Sólo que además de los productos que ofrecen, tienen por ley un fondo de solidaridad, cuyo objetivo es ayudar a los asociados ante la ocurrencia de sucesos inesperados como muerte del asociado y sus familiares, incapacidad, hospitalización y medicamentos.

Una alternativa al capitalismo salvaje

Basta ver la marcada concentración de los ingresos que se presenta en Colombia, para tener en cuenta a las cooperativas financieras y de ahorro y crédito como una salida a ese ciclo de acumulación que se repite a lo largo del tiempo en nuestro país. Ellas velan por la reducción de la pobreza y la desconcentración de los ingresos con la creación y fortalecimiento de circuitos económicos estables. 

Para muchos medios de comunicación y grupos de la sociedad, la banca definitivamente no es una alternativa al capitalismo salvaje sino el capitalismo salvaje en sí mismo: En el escándalo de los Panama Papers, al menos 500 bancos registraron empresas fantasmas para evadir impuestos; como resultado de la crisis financiera de 2008, hay una amplia lista de documentales y películas que tras una investigación seria denuncian la responsabilidad de la banca en esta crisis; siendo Colombia el segundo país más desigual de América Latina, los dos hombres más ricos del país son banqueros y dueños de medios de comunicación influyentes, lo cual se traduce en una mayor concentración del poder. En conclusión, los bancos no quedan muy bien parados.

Confiabilidad

Algunas veces hemos escuchado que con las cooperativas financieras hay riesgo de que se roben los ahorros como en el caso de las pirámides. Eso es más falso que el mar de Bolivia. A las cooperativas financieras y de ahorro y crédito las vigila la Superintendencia de Economía Solidaria, que vela y protege los derechos de cualquier asociado. Por supuesto que los bancos también son vigilados, pero por ser otro tipo de entidad financiera, son vigilados por la Superintendencia Financiera. 

Como de seguro te convenciste por las cooperativas, esperamos rotes ésta información a los escépticos y a los que tienen la duda para trabajar juntos por el progreso del país.


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